MENÚ

El ángel que solo tenía un ala.

10/06/2022

Hace unos días me acerqué a nuestro centro de adopción para fotografiar a unos cachorretes que acabábamos de rescatar. Era la hora de su desayuno, así que me senté a la sombra de un árbol, a esperar que los peques cargasen las pilas. Apareció a lo lejos un perrillo más bien pequeño; en cuanto me vio, echó a andar hacia mí. Lo hacía tambaleándose, sin apoyar su patita delantera izquierda, y con la patita trasera derecha claramente resentida. Pero avanzó con enérgica alegría hasta que llegó a mí y, sin pedir permiso, metió su cabecita por debajo de mi brazo hasta la axila, y moviendo el rabito, me miró a los ojos. Una inmensa sonrisa llenaba su cara. Sus ojos empezaron a decirme cosas sin parar. “¡Hola! Me llamo Mymo. ¿Has visto que a gustito estamos aquí los dos juntos? ¿Quieres que sea tu muy mejor amigo? Si quieres me quedo contigo para siempre, nada me gustaría más. ¡Te lo prometo por Snoopy!”. ¡Sería muy divertido, y además haremos todo lo que tú quieras! ¿Sí? Y así fue como conocí a Mymo, cayendo sin remedio enamorado de quien me parecía “un ser muy especial”. Me conmovió, y nos fundimos en un abrazo en el que no hubiese cabido un gramo más de amor cómplice.

El ángel que solo tenía un ala.
Días atrás, un vecino del almeriense pueblo de El Ejido, lo rescató en una zona de invernaderos. Lo había visto dos veces en el mismo día y lugar; al volver a su casa, ya anocheciendo, volvió a verlo con la certeza de que necesitaba ayuda. De inmediato comprobó que tenía una patita malherida y otra con problemas de movilidad. Estaba débil y seguramente dolorido, pero su actitud desde el primer momento fue de agradecimiento y cariño infinitos. Cuando la persona que lo rescató contactó con nosotros para pedirnos ayuda, nos dijo: “Es un perrillo chiquito, muy bueno. Es muy dulce y tiene un no sé qué, que lo hace especial”.
El ángel que solo tenía un ala.
En cuanto llegó a nuestro centro veterinario y lo conocimos en persona, pudimos comprobar que era cierto: Mymo era alguien especial. Nuestro equipo veterinario ha estado trabajando con él para diagnosticar sus afecciones. En la cadera derecha tenía una luxación de la cabeza del fémur; va recuperando paulatinamente la movilidad. La complicación que presentaba en su patita delantera izquierda ha sido más compleja de lo que a todos nos hubiera gustado, la tenía severamente dañada. Tras mil pruebas y valoraciones, no ha quedado más remedio que amputarla.
El ángel que solo tenía un ala.
Cuenta una leyenda que, en muy contadas ocasiones, el cielo que cada día vemos sobre nosotros, se abre para dejar caer un ángel a la Tierra, para guiarnos hacia el camino de la bondad y la felicidad. ¡Ha vuelto a ocurrir! El cielo nos ha regalado un ángel llamado Mymo, al que tener un solo ala, no le impedirá poder volar junto a ti. Quien decida adoptarlo, entrará directamente en la lista de las 100 personas más “afortunadas” del planeta. Va a cumplir 2 años y se lleva bien con todo el mundo. Si nos escribes a adopta@elrefugio.org adjuntando un teléfono de contacto, nosotros te llamamos: ¡un ángel te espera!
 
Mymo, corazón, qué privilegio más grande haber podido conocerte y disfrutarte, aunque sea por poco tiempo, y ayudarte a encontrar tu lugar en el mundo. ¡Pronto en casa! Te queremos mucho.
 
¡¡Abrazos para todos, salud, y muuucha Vida!!
El ángel que solo tenía un ala.
Si nuestra labor te parece bonita y sientes que merece la pena echarnos una mano, te gustará saber que puedes ser soci@ de El Refugio desde tan solo 3€ al mes, y puedes hacerlo aquí:
https://elrefugio.org/hazte-socio  ¡Miles de pequeños en apuros te lo agradecerán eternamente!
Política de Privacidad | Aviso Legal