A lo largo de varias décadas, al finalizar la temporada de caza los campos españoles se han sembrado de perros a los que “los galgueros” ya no querían. Unos aparecían tiroteados, otros ahorcados, o en el fondo de profundos pozos. Era entonces cuando una legión de integrantes de protectoras, sobre todo de Castilla - La Mancha y Andalucía, salían a los campos a intentar salvar desesperadamente a todos los que pudieran encontrar. Hambrientos, enfermos, o atropellados, centenares de galgos conseguían salvar su vida gracias a la entrega de estas personas. Hace unos años, alguien que llevaba muchas temporadas persiguiendo galgos abandonados para salvarlos, debió pensar que, sobre todo por el mayor bien de los pequeños, lo más práctico sería ir a hablar con los galgueros para decirles que cuando acabase la temporada de caza, antes de matar o abandonar a los perros que no quisieran, les avisaran para ir a por ellos para acogerlos y buscar familias que los adoptasen.
Creemos que como consecuencia de estas prácticas, a comienzos de este año nos llamó una chica que tiene contacto con galgueros de la provincia de Guadalajara. Al parecer, de forma repentina, la población de conejos de la zona ha disminuido de forma espectacular, llegando casi a desaparecer. Es como si hubiese pasado por allí el flautista de Hamelín, pero esta vez en vez de seguirle las ratas, lo hicieron los conejos. Y como bien podría decir un dicho: “desaparecido el conejo, se acabó la caza”.
Ya no querían seguir teniendo a sus galgos, y le dijimos a esta chica que nosotros queríamos ayudar a estos pequeños, pero debíamos esperar a que se produjesen adopciones en nuestro centro de adopción, para que pudiésemos acogerlos. Al saber que sus perros vendrían a El Refugio, accedieron a seguir manteniéndolos el tiempo que fuera necesario. Dos meses después, 11 galgos ya forman parte de la familia de El Refugio, e incluso alguno de los galgueros contactó con nosotros de forma directa para saber qué tal estaban sus perros, y si se habían adaptado bien a su nuevo espacio de vida.