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Historias distintas, historias iguales.

16/05/2022

Hace pocos días, una chica circulaba en coche por una zona de invernaderos en Adra (Almería), cuando de pronto vio a esta preciosidad de perrito, al que hemos llamado Bumbún, corriendo tras una furgoneta blanca. Aun no teniendo prueba ninguna, contemplar esa estampa hace que en el cerebro salten todas las alarmas: ¡a ese pobre lo están abandonando! No logró identificar el vehículo que desapareció con rapidez, y el pequeño quedó plantado en mitad de la vía, exhausto y muy asustado. Ella lo llamó desde su coche y Bumbún acudió de inmediato. Hablándole de forma cariñosa, logró que, muy despacito, la siguiera hasta su parcela cercana. Una vez allí, lo calmó, lo acarició, le dio de beber, y comenzó las pesquisas para confirmar que el pequeño carecía de microchip de identificación. Conclusión: había que ayudar a Bumbún a salir del trance en el que estaba inmerso.
 
La chica pensó que El Refugio podría ser una buena puerta a la que llamar para conseguir la ayuda que este peque necesitaba, y aquí lo tenéis, ya como un miembro más de nuestra familia. Estamos encantados de tenerlo con nosotros y poder ayudarlo a olvidar rápido la historia tan lamentable que acaba de vivir. Sabemos bien que la mejor forma de que pueda hacerlo es siendo adoptado por una familia que quiera darle todo el amor que le negó la desgraciada persona que lo abandonó. Tiene 3 añitos y es súper simpático, cariñoso, y muy sociable con otros perrillos. Si quieres conocerlo, escríbenos a adopta@elrefugio.org adjuntando un teléfono de contacto, y nosotros te llamamos. ¡Bumbún, bonito, ojalá estés muy prontito en casa!

Historias distintas, historias iguales.
La historia de este bellezón nos llega a través de Verónica; ella lo conoció en un pueblo de Segovia, y esto fue lo que nos contó: El primer día que vi a este gatito fue en la terraza de un restaurante, comiendo con mi familia. Se paseaba por debajo de las mesas sin molestar a nadie, salvo a los perros de algunos comensales, a los que no gustaba mucho su presencia, y ladraban. Había una familia en la mesa de al lado con la que tuvimos una fuerte discusión, tras llamarles varias veces la atención por pegar patadas al gato, una de ellas en el costado. Una de las camareras salió y los recriminó para que dejasen en paz al gato, terminando así con el enfrentamiento.
 
Semanas más tarde volvimos al mismo restaurante para comer con amigos que venían de hacer senderismo; se habían encontrado con este mismo gato y lo fotografiaron. La cocinera del restaurante nos contó su historia. Parece ser que era de un señor al que sus hijos enviaron a una residencia, y al gato lo dejaron fuera de la casa. Ninguno de los hijos vive en el pueblo, y tenían intención de vender la casa. Lo cuidaban los dueños del bar; él siempre iba a la hora de la comida. Fue cuando decidimos buscar ayuda para sacarlo de la calle, y poder ayudarlo de alguna manera; no creo que fuese la primera vez que le pegaban. Afortunadamente dimos con vosotros y le pusisteis a salvo. De nuevo, gracias. Sin vuestra ayuda nos hubiese sido complicadísimo sacarlo de la calle tan pronto, ya que en nuestras casas no cabe un pobre animal más…”.
 
Pues Verónica, antes de nada, darte las gracias por poner fin a la triste situación por la que el pequeño Peach se ha visto obligado a pasar. Deseamos que la vida sea capaz de conceder a los que lo abandonaron, el perdón que a nosotros ahora mismo nos cuesta encontrar, por más que busquemos. Vamos a hacer todo lo posible para que muy pronto esté en su nuevo hogar, tranquilo, seguro, y muy querido.
 
Si quieres adoptar a Peach, el gato más bueno y bonito que jamás hayas podido imaginar, ¡esta es tu oportunidad! Escríbenos a adopta@elrefugio.org y podrás conocerlo en persona (ya no querrás separarte de él).
Historias distintas, historias iguales.
La historia de Akira es corta y seca. Vivía tan feliz con su compañero humano, hasta que hace pocos días, sin previo aviso, un infarto acabó con su vida de forma fulminante. Los familiares del fallecido nos ruegan que los ayudemos a encontrar una familia con la que Akira pueda tener la vida que merece (la que ellos ahora mismo no tienen posibilidad de darle). Akira es una “súper perrita”. Es una dóberman un poquito tímida, muy dulce y buena, y muy sociable con todo tipo de perrillos. ¡Vamos, lo que se dice una perita en dulce! No esperes un segundo más, vente a conocerla, nos lo agradecerás durante muuuchos años.
Historias distintas, historias iguales.
La historia de la diminuta Glenda es un claro ejemplo de cómo trabaja esa dama de nombre compuesto llamada “Buena Fortuna”. Nos escribe Almudena para contarnos que su marido conducía de vuelta a casa tras una larga jornada de trabajo en la ciudad de Segovia, cuando de pronto vio algo pequeño que se movió en la cuneta. Paró el coche, bajó, retrocedió, y se encontró con este pequeño milagro de la vida. ¡Qué alegría más grande! Es absolutamente adorable. Creemos que puede tener cruce de border collie. Tiene dos mesecitos y si la tienes en tus manos, no puedes parar de darle besos, y besos, y más besos…
 
Pequeña Glenda, no tenemos ni idea de por qué estabas allí, solita en aquella cuneta. Lo único que queremos saber es que estás a salvo, con nosotros, y que muy pronto estarás en tu casita con quien nos haya escrito para decirnos que te quiere en su vida para siempre: adopta@elrefugio.org
Historias distintas, historias iguales.
Para finalizar nuestra recopilación de hoy, queremos que conozcáis la historia de aquel hombre que una mañana, como todas las mañanas de todos sus días, se dirigió al huerto que tiene en el madrileño barrio de Hortaleza. Un huerto al que dedica gran parte de su tiempo y esmero, para que aquel pequeño reducto de tierra fértil incrustado en una jungla de asfalto y cristal, le regale cada día la emoción de que allí brota nueva vida. Unas veces un pimiento, otras una calabaza, un tomate, o un calabacín. Pero aquella mañana brotó en su huerto una forma de vida que él no había plantado, ni regado; apareció una gatita preciosa, con los ojos más lindos que nunca vio, y una necesidad inmensa de ser ayudada y querida.
Historias distintas, historias iguales.
Inmediatamente, este hombre decidió ayudar a la pequeña Katniss,  y pensó en El Refugio, lo cual nos llena de alegría porque quiere decir que mucha gente sabe que existimos, y que nuestra amada dedicación es intentar ayudar a todos los pequeños en apuros que podamos. Así que ¡bienvenida a la familia, Katniss! Tiene 8 mesecitos y es cariñosísima. Sabemos que muy pronto alguien va a escribirnos contándonos que nada más verte, ha sabido que es la persona con la que tú debes estar. Y mientras tanto, te vamos a querer mucho, mucho.
 
Todas las historias que te hemos contado hoy son distintas, todas las historias que te hemos contado hoy son iguales; su denominador común es que todas van a tener el más feliz de los finales: ser adoptados y disfrutar de una vida sana, segura, y feliz. Gracias siempre a todas las personas que nos ayudáis a salvar tantas vidas inocentes; si tú también quieres ser una de ellas, te gustará saber que puedes ser soci@ de El Refugio desde tan solo 3€ al mes, y puedes hacerlo aquí: https://elrefugio.org/hazte-socio ¡Miles de pequeñajos en apuros te lo agradecerán eternamente!
 
¡¡Abrazos para todos, salud, y muuucha Vida!!
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