Al parecer, esta chiquitaja tiene cuatro años de edad. Vivía en Jemenuño, una localidad situada en el interior de la campiña segoviana, hasta que hace poco, un buen día, la mujer con la que convivía desapareció del pueblo dejando a la pequeña Belinda en la puerta de la que fue su casa. No la han vuelto a ver. Esta historia llegó a oídos de Candela, una buena amante de los animales que vive por la zona, y sin pensarlo un segundo, se desplazó hasta allí para rescatarla. Al llegar al lugar, se encontró con una perrita bastante chiquitina de tamaño, muy dócil, un poco tímida al principio, y muy necesitada de cariño. La buena de Candela no tiene espacio en su hogar para más perrillos, y nos pide ayuda para que acojamos a Belinda y hagamos todo lo que esté en nuestras manos para encontrar una buena familia para ella.
Así que, familias del mundo: ¡¡adoptad a la pequeña Belindaaaa!! Es muy buena, y se merece un
hogar en el que habiten personas que la quieran para siempre, pase lo que pase… Ánimo pequeñaja, te queremos un montón y mientras llega el día de tu adopción, nosotros seremos tu familia, y te vamos a querer mucho, mucho.
Este bellezón de gatita se llama Rapunzel. Todavía no ha cumplido un año. Una buena colaboradora nuestra que se llama Raquel y gestiona una colonia felina en Madrid, fue abordada por la pequeña, una mañana que se acercó a la colonia para atender a los gatitos que en ella viven. Es más que evidente que Rapunzel es una gatita de hogar que fue abandonada, porque nada más verla se fue hacia ella, se enganchó a una de sus piernas, y comenzó a maullar con energía lamentosa (si se pudiera hacer una traducción simultánea de lo que le dijo en lenguaje gatuno, vendría a ser algo parecido a: “¡¡Por favor, por favor, llévame contigo, no sé qué hago aquí, tengo mucho miedo, no me dejes solitaaa!!”). Sabemos que fue esto lo que le dijo porque en cuanto la cogió en brazos, le empezó a hacer mimos, y se fueron para casa, se quedó tranquila y calladita… ¡Pobriña!
Bueno, ahora lo importante y urgente es encontrar a la persona que esté dispuesta a adoptar a la gatita más guapa y especial del mundo (de hecho, creo que en alguna otra vida no me importaría nada reencarnarme en la gatita Rapunzel). Si quieres disfrutar de una vida bonita y amorosa junto a ella, escríbenos a adopta@elrefugio.org adjuntando un teléfono de contacto, y nosotros te llamamos.
Rapunzel, cariño, lo mejor empieza ahora, ¡ya verás!
Hoy hemos compartido contigo las historias de cuatro pequeños que vieron cómo, de diferentes maneras, la soledad se colaba en sus vidas para deshacerla. Pero en la vida, todo se acaba; la soledad, a veces, también. Nos sentimos muy felices por saber que hay muchas personas que cada día se preocupan por ayudar a los animales que lo necesitan, y de saber que entre todos lograremos que estos cuatro pequeños puedan tener una vida sana, segura, y feliz.
¡¡Abrazos para todos, salud, y muuucha Vida!!
Si nuestra labor te parece bonita, y sientes que merece la pena echarnos una mano, te gustará saber que puedes ser soci@ de El Refugio desde tan solo 3€ al mes, y puedes hacerlo aquí: https://elrefugio.org/hazte-socio ¡Miles de pequeños en apuros te lo agradecerán eternamente!