MENÚ

"Salvar al perrillo Periquín"

11/06/2019

Susana contactó con El Refugio para contarnos que llevaba semanas alimentando a un podenquito abandonado que merodeaba por los alrededores del aeródromo de Villanueva del Pardillo (Madrid). Nos desplazamos hasta allí y, al poco tiempo de espera, apareció a lo lejos un suspiro de perrillo caminando de medio lado, con tanta desconfianza como necesidad de cariño.
 
El pobre tenía tanta hambre que “tuvo que comerse su recelo”, sin más remedio que acercarse a nosotros para coger la ansiada comida que le ofrecíamos. Estaba flaco como una aguja, un regimiento de parásitos había colonizado sus orejas y cargaba en su rostro el pesado lastre de la soledad, la incomprensión y el maltrato.

Salvar al perrillo Periquín
A los pocos minutos de estar junto a él, nos permitió cogerlo. En el mismo instante en que Susana vio que el perrillo estaba a salvo, se sentó a su lado, lo acarició tiernamente, y comenzaron a rodar por sus mejillas una cascada de lágrimas del tamaño de peritas de agua. Su hijo Alex y su sobrina Paola, estaban también allí viviendo aquel momento con gran emoción, porque por fin habían logrado llevar a cabo su objetivo: “Salvar al perrillo Periquín” (así lo hemos llamado, por pequeñajo y entrañable).
Salvar al perrillo Periquín
Salvar al perrillo Periquín
Tras pasar por las amorosas manos de nuestras veterinarias para someterse a las pruebas necesarias para conocer a fondo su estado de salud, Periquín comenzó su rápida recuperación, tanto física, como anímica. Y no tardó mucho en producirse el final más esperado y feliz que todos queremos para los pequeños que rescatamos: que aparezcan personas maravillosas que los quieran adoptar. Una mañana gris, apareció una mujer tan alta como los árboles que abrigan nuestro Centro de adopción. Entrañable, elegante y con un reposado amor en su mirada, obsequio de la Vida, cuando ésta pinta de plata tus cabellos.
 
Llegó con la determinación de adoptar un perrillo para que formase parte de su familia, para cuidarlo, protegerlo y darle la oportunidad de disfrutar de todo lo que algún desalmado le negó. Cuando Periquín lanzó el dardo de sus ojillos entre las cejas de Ena, ella sintió que un dedito apretó la tecla PLAY de una de las películas más bonitas que le quedaban por ver.
Salvar al perrillo Periquín
Se alejaron juntos en su coche rumbo hacia su nueva vida, y nosotros permanecimos, como siempre, inmóviles en mitad del camino, mirando, pensando emocionados en la suerte que ha tenido Periquín, la suerte que hemos tenido nosotros por poder ayudarlo, y la suerte que necesitamos que tengan el resto de perretes que siguen en nuestro centro de adopción, esperando que llegue su momento, su salvador: ¡su familia!
 
Si estás pensando en compartir tu vida con un perrillo o un gato, escríbenos un e-mail a adopta@elrefugio.org Te presentaremos a todos nuestros compañeros perrunos y gatunos y te asesoraremos para ayudarte a saber quién será más compatible con tu estilo de vida.
 
Os recordamos que cuando adoptes, te entregaremos a tu nuevo compañero identificado con microchip, esterilizado, vacunado y con analítica leishmania.
 
¡Muchas felicidades a Periquín & Ena, y mil gracias a todos los que nos ayudáis a que podamos continuar salvando pequeñajos: sois lo mejor!
 
¡¡Abrazos para todos, salud y muuucha Vida!!
 
**Si tú también te animas a echarnos una mano, te recordamos que puedes ser socio de El Refugio desde tan solo 3€ al mes, y puedes hacerlo aquí: elrefugio.org/hazte-socio
Política de Privacidad | Aviso Legal