Un año más, por estas fechas llegan a nuestras vidas las luces de colores, los villancicos, los buenos deseos, y algún que otro anuncio de turrón en el que sus protagonistas “vuelven a casa por Navidad”.
Pero para poder volver, hay que tener una casa; eso es lo que el bueno de Miler no ha tenido desde hace demasiados años. Lo rescatamos en la provincia de Segovia hace 8 años, a la edad de 4. Miler es de raza American Stafford y, como alguno de los perrillos que rescatamos de este tipo de razas, era adorable con las personas, pero se mostraba muy dominante con otros peques. A pesar de intentarlo, nunca logramos que socializase con otros perros, y eso contribuyó en gran medida a que nadie haya querido adoptarlo a lo largo de estos 8 años. Esta es la triste realidad de muchos perros como Miler. Los centros de acogida deberían ser para los pequeños rescatados del abandono, un lugar de tránsito durante el tiempo que tarda en aparecer la familia o persona que los adopte; pero para muchos pequeños de este tipo de razas, se convierten en santuarios donde acaban viviendo el resto de sus vidas, sin llegar a tener la oportunidad de conocer el calor del amor en un hogar.
Lo que nosotros no logramos, lo hizo el paso del tiempo. Los años, como una lija fina, fueron suavizando lentamente su carácter, y mermando sus energías. Miler hoy es un venerable abuelito, de carácter muy dócil y con menos movilidad que cuando era joven. Tiene ya 12 años. Su comportamiento con otros peques ya no es un problema, pero su avanzada edad no ayuda a que nuestro centro de adopción sea el mejor lugar para vivir su última etapa. Nuestro deseo esta Navidad es encontrar a alguien con un corazón suficientemente grande como para darle a Miler la oportunidad de terminar su vida envuelto en la dulzura que sólo te proporciona un hogar. Él lo merece como todos, pero lo necesita más que ninguno. Adoptarlo es una opción, pero si alguien quisiera acogerlo de forma indefinida, desde El Refugio cubriríamos todos los gastos que sus cuidados generen durante el resto de su vida. Si quieres conocer a Miler para ayudarlo, escríbenos un e-mail a adopta@elrefugio.org adjuntando un teléfono de contacto, y nosotros te llamamos.
Miler, corazón, vamos a confiar en la Magia de la Navidad, y esperamos poder publicar dentro de muy poco una foto tuya en el que será tu hogar, para siempre.
Y si hay unos personajes que desde hace pocos años han cobrado un gran protagonismo en nuestras celebraciones navideñas, son los Elfos. En concreto 8, son los Elfos que Nacho tiene entre sus brazos en esta imagen. ¡Menuda pandilla!
Hace una semana recibimos el aviso de que una camada de cachorros había sido avistada en un prado cercano a una carretera, en un pueblo de la provincia de Ávila. Eran 8, estaban juntos, sin señal alguna de la existencia de la madre, y con la noche a punto de caer. Si no eran rescatados de inmediato, morirían congelados. A toda prisa nos desplazamos hasta allí, donde los muchachos que habían contactado con El Refugio, nos condujeron hasta el lugar donde se encontraban los peques. Y aquí los tenéis: ¡os presentamos a “Los 8 Elfos de esta Navidad”!
Poco más se puede decir sobre estos 8 enanitos; las imágenes hablan por sí mismas… Estos hermanitos han tenido muchísima suerte de que los localizasen, y han podido salvar la vida. Ahora esperamos que corran la misma suerte que el bueno de Miler y, al igual que él, sean todos adoptados antes de que acaben estas fiestas. Si quieres conocerlos, escribe a adopta@elrefugio.org
Chiquitines, es todo un privilegio ayudaros a encontrar vuestro lugar en el mundo. Nos habéis robado el corazón y creemos que nunca nos lo vais a devolver… Lo mejor está por venir, ¡ya veréis!
Ahora que 2022 está a punto de terminar, queremos agradecerte que este año hayas estado ahí, tan cerca nuestro, siguiendo siempre las historias de pequeños a los que hemos podido ayudar, y apoyando nuestra labor sin reservas. “Si tú no estuvieras ahí, nosotros no podríamos estar aquí”. Deseamos que el abrazo que te enviamos ahora de parte de todo el equipo de El Refugio, llegue hasta ti con todo su calor. Ojalá que la alegría y la calma encuentren en tu hogar un lugar en el que les apetezca quedarse a lo largo de todo el 2023.
¡¡Abrazos, salud, y Felices Fiestas!!
