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Y pasó lo que tenía que pasar.

20/12/2021

El 2 de diciembre, con el corazón encogido, publicamos el triste caso de Eco, pidiendo ayuda urgente para él. Un peque al que la suerte dio la espalda a lo largo de toda su vida. Vivió 10 años en nuestro centro de adopción, siendo adoptado y devuelto en dos ocasiones. En la actualidad, a sus 12 años de edad, Eco había perdido la vista y necesitaba con urgencia un hogar en el que vivir el resto de sus días.
 
Somos conscientes de que ver estas fotografías y leer lo que os vamos a contar a continuación, os va a hacer llorar a muchos, tanto como hemos llorado nosotros, de alivio, alegría, consuelo, emoción, y sobre todo, por justicia. Eco necesitaba que alguien le tendiera su mano y esa persona, se llama Araceli.

Y pasó lo que tenía que pasar.
Esperamos que comprendáis que nos resulta imposible plasmar en palabras el alud de sentimientos bajo el que nos hemos visto sepultados. Nos cuesta escribir. Queremos trasmitir a Araceli y su maravillosa familia nuestro eterno agradecimiento, nuestro apoyo incondicional, y nuestra enhorabuena por tener tantísimo amor en su alma, y su vida.
 
Eco se ha adaptado a su nuevo hogar de manera inmediata. Está feliz y en paz. Aquí podéis verlo en su primer reconocimiento del terreno, y su primera gran siesta.
Y pasó lo que tenía que pasar.
Y pasó lo que tenía que pasar.
Y pasó lo que tenía que pasar.
En esta imagen, Eco sonríe en paz, y os da las gracias a todas aquellas personas que os habéis preocupado por él, y habéis ayudado a solucionar su delicada situación. Han sido cientos de personas compartiendo su historia; cientos de personas escribiendo correos, mensajes, y comentarios. Y un dato maravillosamente importante: ¡han sido más de 50 personas y familias las que se ofrecieron para acoger a Eco! Que tantas personas hayan empatizado con un abuelito ciego, es conmovedor y habla de la cantidad de buena gente que hay suelta por ahí…
 
Una vez más, gracias a todas las personas que apoyáis nuestra labor porque conseguís que ocurran pequeños milagros como este. Que el caso de Eco haya encontrado un final feliz en estas fechas tan especiales, nos hace pensar que quizás “el espíritu de la Navidad” haya tomado cartas en el asunto…
 
Felicidades, Eco, amor. Disfruta de cada día de tu vida como si fuese una vida entera. Te lo mereces más que nadie. ¡Te queremos!
 
¡¡Abrazos para todos, salud, y Feliz Navidaaad!!
 
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¡Miles de pequeños que han sido abandonados, te lo agradecerán eternamente!
 
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