Entre los casi 13.000 habitantes de la almeriense localidad de Berja, encontramos a la muchacha que protagoniza la emocionante historia que hoy relatamos y que nos deja claro que no puede hacer más honor a su nombre: Angélica.
Salió una tarde junto con su perro y un grupo de amigos a hacer senderismo por una zona de caminos rurales bastante retirada de la población. El perro se desvió del camino que transitaban y comenzó a ladrar; al seguirlo, descubrieron a un perro de raza pastor alemán tirado en el suelo en mitad de la nada, sin moverse bajo un sol de justicia y con síntomas de tener problemas en sus ojos. Buscaron si había alguien por la zona pero rápidamente pudieron confirmar sus peores sospechas: alguien había llevado hasta esa zona completamente intransitada a aquel perro ciego, para abandonarlo a su suerte y que pereciera de hambre y sed. El impacto que sufrió el grupo de jóvenes ante la posibilidad de tanta crueldad fue enorme, pero no perdieron un solo segundo para ayudar a Alan, así lo llamaron, turnándose para cargarlo en brazos durante varios kilómetros, puesto que el perrillo no tenía movilidad.
Lo llevaron al veterinario, quien confirmo la casi total ceguera de Alan, que también presentaba una delgadez aguda y problemas en sus patas, así como alopecia y heridas en su piel.
Comenzaron a solicitar ayuda de forma urgente a distintas protectoras para que acogiesen a Alan; mientras, le construyeron un pequeño refugio provisional en la parcela de un familiar, puesto que había aviso de fuertes lluvias y carecían de otro lugar donde acogerlo.
Durante varios días lo alimentaron, protegieron y mimaron hasta que consiguieron auxilio. Se pusieron en contacto con nosotros, que respondimos a su llamamiento acogiéndolo y proporcionándole la atención veterinaria necesaria en nuestro centro
de Madrid.
Según confirmó nuestro equipo veterinario, Alan estaba prácticamente ciego y consiguió superar varias hospitalizaciones producidas por infecciones diversas.
Los tratamientos y el cariño recibido a diario han propiciado su recuperación.
Hace escasos días hemos tenido que intervenir a Alan para extirparle los ojos, puesto que estaban produciéndole múltiples complicaciones.
Publicamos hoy el documental cuyo título es #YoSeréTusOjos, hashtag de la campaña que también hemos emprendido para encontrar a la persona o familia que quiera adoptar a Alan. Es un perro adorable, muy cariñoso, dócil, tranquilo y despierta sentimientos profundamente especiales cuando estás con él. Cualquier persona interesada en adoptarlo, puede hacerlo a través de nuestra página web: www.elrefugio.org o enviándonos un whatsapp al 619 756 831 y nos pondremos en contacto con vosotros.
“Estamos muy felices de que Alan pueda estar hoy con nosotros, significa que a pesar de haber perdido sus ojos, ha salvado la vida. Y es muy curioso, porque cuando estás a su lado, él está supertranquilo porque siente que tú eres sus ojos, es un sentimiento muy especial. Sabemos que va a encontrar muy pronto una familia que lo adopte porque lo merece más que nadie y porque llenará de felicidad el hogar que le abra sus puertas. Queremos enviar un especial abrazo a Angélica y todo el grupo de auténticos salvadores de vidas condenadas en la provincia de Almería: encomiable labor la suya”,
concluyó Nacho Paunero, Presidente de El Refugio.
Si quieres ayudarnos a salvar la vida a muchos perros y gatos abandonados que necesitan tanta ayuda como Alan, puedes ser socio de El Refugio desde 3€ al mes, entrando en https://elrefugio.org/hazte-socio
También puedes colaborar haciendo un donativo en https://elrefugio.org/donativos
¡Abrazos para todos, salud y mucha Vida!