Como todos y cada uno de los perritos que son abandonados, Aydin,
con cara de no entender nada, se hace muchas preguntas: ¿quién me dará su mano?
¿Quién me dará su calor? ¿Por dónde se va a casa?
Encontrar respuesta a sus preguntas, pondría fin a una historia que nunca debió comenzar: la de su abandono. Y tú podrías darle respuesta escribiendo un e-mail a adopta@elrefugio.org para decirle a Aydin: “ven, pequeño, hagamos juntos el camino que lleva a casa”.