Faltaban dos minutos para que terminase el partido de fútbol que se jugaba el 12 de febrero de 2014 en el campo municipal de Olula del Río, enfrentando a los equipos del Comarca del Mármol y La Cañada. En un momento del juego el árbitro se acercó a la zona de las gradas y un acalorado aficionado decidió mostrar su desacuerdo con la actuación arbitral arrebatando el perro a la espectadora que se encontraba a su lado, y lanzándolo contra el arbitro para intentar agredirlo. El perrito, un Yorkshire de 8 kilos, acabó estrellándose contra el suelo tras caer desde una altura de cuatro metros y quedó inconsciente. La dueña de "Goofy" y un grupo de espectadores que presenciaron los hechos, increparon duramente al agresor, que fue finalmente detenido por la Guardia Civil. La protectora El Refugio se ha personado como acusación por un presunto delito de maltrato a los animales. El juicio contra el agresor ha tenido lugar en el Juzgado de primera instancia de Purchena, siendo finalmente condenado a la pena máxima por una falta de daños, tipificada en el artículo 632.2 del código penal. Así mismo ha sido condenado a pagar los gastos veterinarios y las costas del juicio. Si finalmente el animal hubiera sufrido lesiones, el agresor podría haber sido condenado por el actual código penal, a una pena de un año de cárcel por un delito de maltrato a los animales.
"Este individuo se ha librado de la pena de cárcel por muy poco. Esperamos que sirva de aviso para todos aquellos que maltratan a los animales por deporte. Y advertimos que El Refugio va a continuar denunciando todos los casos de maltrato a los animales, de los que seamos conocedores. Nuestro objetivo es poner a los maltratadores en su sitio, la cárcel, porque así lo dice nuestro código penal". Declaró Nacho Paunero (Presidente de El Refugio).