Hace apenas un mes nuestros niveles de indignación y estupor, y los de la sociedad en general, llegaban a sus cotas más altas al salir a la luz pública el caso del ya denominado como “El vampiro de Humanes”, que no es otro que el que aparece en esta imagen, que él mismo utilizaba públicamente como imagen de perfil en una red social. Efectivamente, este es el individuo que durante estos últimos 20 años desarrolló distintos tipos de actividades presentándose de forma oficial como veterinario, cuando carecía de título académico que lo avalase. Presuntamente, durante estos 20 años, él y su familia han vivido de los ingresos derivados del ilegal y terrorífico negocio de venta de sangre de perros y gatos. Animales cuya procedencia se está investigando, a los cuales tenía hacinados en un recinto de Humanes, a los cuales practicaba una profunda punción al corazón, extrayendo la práctica totalidad de la sangre de sus maltrechos cuerpos, dejándolos en estado de agonía hasta su muerte. En el registro del recinto, la Guardia Civil intervino multitud de cadáveres de galgos metidos en bolsas de plástico, que posteriormente eran trasladados a un centro de la provincia de Toledo para ser incinerados.