Para todos los que formamos parte del equipo de El Refugio, es un privilegio poder tener la oportunidad de ayudar a todos y cada uno de los animales que rescatamos del abandono. Tras la tristeza y la gran decepción que nos causa cada abandono al que nos enfrentamos,
palpita enérgica la alegría de saber que a ese pequeñajo al que acabamos de rescatar, entre todos los que nos ayudáis, acabamos de salvarle la vida.
Así acaba de ocurrir con el precioso Gondor. Un grupo de chavales caminaba por las calles del madrileño barrio de Usera, cuando se toparon con este precioso gatito albino, con un ojo de color cielo y otro ámbar. Estaba atado al pie de un árbol con una cuerda, y su expresión no podía concentrar más temor y desconcierto.
Cualquier abandono es una canallada y quien lo perpetra, un gran canalla; pero nos faltan calificativos para quien abandonó al pequeño Gondor, porque en cuanto estos fantásticos chicos lo llevaron a nuestro Centro veterinario para que nos hiciésemos responsables de él, nuestras veterinarias tardaron muy poco en percatarse de que, además de buenísimo, ¡es sordo!
Si es cierta la máxima de que en la vida recogerás aquello que siembras, a la persona que fue capaz de cometer semejante tropelía, la vida debería darle amoniaco y azufre, a partes iguales…
Pero como comenzábamos diciendo, nos quedamos con la alegría de que Gondor haya salvado su vida y podamos ayudarle a encontrar a la familia que lo quiera de verdad. Eso es lo verdaderamente importante, y URGENTE. Tiene 3 añitos y tanta necesidad de entregar amor, como de recibirlo. Si te gustaría adoptar al gato más cariñoso y bonito que vayas a conocer nunca, escríbenos un e-mail a adopta@elrefugio.org adjuntando un teléfono de contacto y nosotros te llamamos.
¡Muchas gracias a todos los que ayudáis a los animales en apuros! Por favor, no dejéis de hacerlo nunca, ellos nos necesitan, somos su única esperanza.
Bienvenido a casa, Gondor, lo mejor está por llegar.
¡¡Abrazos para todos, salud y muuucha Vida!!