Desde El Refugio llevamos más de 20 años denunciando casos de maltrato animal, con el fin de conseguir sentar a sus autores frente a un juez para que sean condenados a penas de cárcel. Más de 20 años, también, trabajando a lo largo de distintas legislaturas con todos los grupos políticos, para conseguir reformas de nuestro código penal, enfocadas a promulgar leyes que protejan más a los animales, contemplen y defiendan sus derechos, y castiguen cada vez con más dureza a aquéllos que los maltratan.
Por ello, hemos tenido la oportunidad de aprender que cada caso de maltrato es un mundo y que no todos se pueden afrontar judicialmente de la misma forma. El único factor común de todos los casos que llevamos a juicio, es que en todos y cada uno de ellos procuramos conseguir siempre la máxima condena posible para el maltratador, según lo contemplado por nuestro código penal.
Conseguir una condena de cárcel siempre es una gran alegría porque significa un rotundo avance en la lucha contra el maltrato (independientemente del tiempo de condena) en un país como España, en el que el maltrato animal no ha sido considerado delito hasta hace relativamente poco tiempo.
Por supuesto que somos los primeros en querer condenas mayores que nos permitan ver entrar en prisión a individuos como Fausto Gordo Robledo, exalcalde de Muñoveros – Segovia, por haber dejado paralítico de por vida al perrito “Barrio”. El 6 de agosto de 2015, D. Fausto se asomó a la puerta de su casa empuñando una carabina con mira telescópica, el perrito “Barrio” se encontraba a paseando con su dueña a pocos metros de distancia. Le apuntó y sin pensarlo dos veces ¡PUN! Le disparó, alcanzándole en la zona lumbar; al parecer, le molestaban sus ladridos…
El perrito “Barrio” ha quedado paralítico de por vida y nosotros hemos conseguido que el Sr. Gordo haya sido condenado a 7 meses y medio de cárcel, y no podrá cazar en un plazo de tiempo de 5 años,
y por supuesto, entra a engrosar el listado de individuos con antecedentes penales.
¿Conclusión? Otro maltratador más al que obligamos a afrontar un pena de prisión.
Mientras exista maltrato de animales, nosotros seguiremos haciendo lo mismo: condenarlo.
Abrazos, salud y muuucha Vida.
