Cada una de estas imágenes supone el colofón al trabajo y esfuerzo de muchísimas personas, realizando labores muy diversas y coordinadas, persiguiendo un único objetivo: que cada uno de estos pequeños consiguieran poder vivir una vida sana, segura, y feliz, en el seno de familias que quisieran abrirles sus corazones. Solo existe una satisfacción mayor que la que aporta contemplar estas imágenes, y es la de saber que cada uno de estos pequeños que se fueron, adoptados, dan lugar a que podamos rescatar a otros tantos pequeños que se encuentren en condiciones similares a las que ellos sufrieron.
Esta es la clave para que la labor de El Refugio sea sostenible: que se produzcan muchas adopciones para que podamos realizar muchos rescates, una, y otra, y otra vez…
Por lo tanto, nos sentimos hoy inmensamente felices por saber que tu mirada va a iluminarse al ver todas estas fotos, y que sentirás el típico cosquilleo en la boca del estómago que anuncia la llegada de la felicidad efervescente.
Gracias, una vez más, a todas las personas que hacéis posible que “la esperanza” sea preservada, como si de una especie en peligro de extinción se tratase; no son muy buenos tiempos para ella…
A todos los peques que han sido adoptados y a sus familias, nuestra enhorabuena y todo nuestro amor. ¡Os merecéis todo lo mejor, disfrutadlo a tope!
¡¡Abrazos para todos, salud, y muuucha Vida!!
Si nuestra labor te parece bonita y sientes que merece la pena echarnos una mano, te gustará saber que puedes ser soci@ de EL Refugio desde tan solo 3€ al mes, y puedes hacerlo aquí: https://elrefugio.org/hazte-socio Miles de animales en apuros te lo agradecerán eternamente.