A principios del mes de julio te contamos la dura y, a la vez, bonita historia de Santo. Apareció en el pueblo de Villaralto (Córdoba), en un estado que lo colocaba en la antesala de la muerte. Apenas se tenía en pie y un enorme boquete horadaba la parte derecha de su cabeza, que estaba siendo literalmente devorada por un ejército de gusanos. Celia es una vecina de la zona que ayuda a muchos animales en apuros. Ella lo rescató, lo llevó a su casa, pasó varias horas limpiando su herida, y lo trasladó a un veterinario para que le practicasen una cura de urgencia.
Seguidamente contactó con El Refugio para darnos a conocer su caso y pedirnos ayuda. Tras acoger a Santo y hacerle todo tipo de pruebas y exploraciones, pudimos comprobar que tenía el cuerpo literalmente acribillado por varias docenas de espigas. Tuvo que ser hospitalizado durante más de un mes y ser sometido a cuatro intervenciones quirúrgicas. Nos contaron en el hospital que desde el momento en el que llegó, todos y cada uno de los trabajadores del centro que lo fueron conociendo, cayeron fulminados de amor; la ternura, dulzura, y bondad que trasmite Santo, ejercen un poder que hipnotiza. Si pasas cinco minutos junto a él, ya no querrás separarte nunca. Semanas después hubo que intervenirlo de nuevo para extirpar su canal auditivo derecho, y aunque su viaje de vuelta a la vida ha sido largo y duro, podemos decirte hoy con el corazón rebosante de felicidad, que Santo ya está completamente recuperado y listo para ser adoptado; ¡Lo has logrado, Santo, precioso!
Santo es bueno con todo el mundo; es súper tranquilo, leal, cariñoso y calladito. La familia o persona que lo adopte va a ser muy afortunada, porque de todos los nombres que hubiésemos podido ponerle a este perrito, ninguno otro habría podido definir mejor su forma de ser, que el nombre que le dimos: ¡Santo! Sabes que si quisieras adoptarlo tan solo tendrías que escribirnos a adopta@elrefugio.org adjuntando un teléfono de contacto, y nosotros te llamamos. Queremos enviar un abrazo muy especial a Celia, la persona que lo salvó, y dedicarle todas estas imágenes de Santo ya recuperado y a punto de ser adoptado: ¡van para ti, por tu inmenso corazón!
Pero ha habido más novedades, y queremos presentarte a bastantes pequeños que acaban de incorporarse a la familia de El Refugio. Recientemente, una dotación de bomberos forestales acudía a sofocar un incendio en Torremocha de Jarama (Madrid). Al finalizar el operativo, de regreso a su estación, avistaron a un perrito abandonado en mitad de un robledal; al acercarse pudieron comprobar que entre los árboles había dos pequeños más. Estaban deshidratados y desnutridos.
Les proporcionaron alimento y agua, y los acogieron en sus respectivos hogares para que pudiesen recuperarse, e intentar encontrar alternativas de ayuda para ellos. Uno de los pequeños fue adoptado rápidamente. Este era el aspecto de los otros dos, Serena y Miranda, tras ser rescatados.
Mirad qué diferencia con la siguiente fotografía, tras los cuidados recibidos por este muchacho de sonrisa limpia y mirada sincera. Él es Pedro, uno de los bomberos gracias a quienes estas dos pequeñas pueden estar hoy aquí pidiendo que las adoptes. Desde El Refugio, queremos manifestar nuestro más sincero agradecimiento a estos servidores públicos en cuyo ADN habita el instinto de salvar cualquier vida que corra peligro, sea o no humana: ¡grandes, siempre!
Ahora Miranda y Serena necesitan una familia que las adopte. Bien es verdad que habiendo sido salvadas juntas, y viendo lo bien que se llevan y lo mucho que se quieren, sería maravilloso que pudieran ser adoptadas juntas. Si por el contrario la vida tiene escrito que sus destinos deban separarse, tampoco pasaría nada. En cualquier caso, para adoptarlas solo tienes que escribirnos a adopta@elrefugio.org adjuntando un teléfono de contacto, y nosotros te llamamos. ¡Chiquitinas, pronto estaréis en casita recibiendo todo el amor que os merecéis!
A continuación, queremos que conozcas a estos siete enanitos que están hoy aquí de milagro. Creemos que, si estabas pensando en la posibilidad de adoptar a un gatito, esta podría ser una buena oportunidad para hacerlo.
A estos siete hermanitos los habían abandonado en una caja de madera cerrada, junto a un contenedor de basuras de la localidad segoviana de Los Ángeles de San Rafael. La tristeza nos embarga siempre que nos toca comprobar que existen personas capaces de cometer actos delictivos como estos; en demasiadas ocasiones, nadie tiene la oportunidad de percatarse a tiempo de su existencia, y acaban muriendo asfixiados, deshidratados, de frío, o por golpes de calor. Ellos han tenido mucha suerte y nos sentimos muy felices por haber podido salvarles la vida, y estar hoy publicando sus retratos para que los puedas conocer, y adoptar.
Chiquitines, esperamos que muy pronto podamos publicar todas las fotos de vuestras adopciones. Os queremos un montón y nos sentimos muy felices de poder ayudaros a encontrar vuestro lugar en el mundo. En pocos días haremos otra publicación para que podáis conocer a más pequeños que hemos ido rescatando recientemente.
¡¡Abrazos para todos, salud, y muuucha Vida!!
Si nuestra labor te parece bonita y sientes que merece la pena echarnos una mano, te gustará saber que puedes ser soci@ de El Refugio desde 3€ al mes, y puedes hacerlo aquí: https://elrefugio.org/hazte-socio
¡Miles de pequeños en apuros te lo agradecerán eternamente!