El pasado martes día 13 de septiembre, el Grupo Parlamentario Socialista presentó ante el Registro de Comisiones de la Secretaría General del Congreso de los Diputados, su propuesta de enmienda con la que pretende excluir de la Ley de Bienestar Animal a los perros utilizados para cazar (entre otros). Como te dijimos en nuestra última comunicación, una vez habiendo tenido copia de la propuesta presentada, comenzaríamos a emprender acciones, de las cuales te informamos ahora.
Hemos solicitado reuniones de carácter urgente con Pedro Sánchez (Presidente del Gobierno), Patxi López (Portavoz del Grupo Parlamentario Socialista), y con Isaura Leal Fernández (Portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista). A la espera de recibir respuesta, Nacho Paunero, presidente de El Refugio, ha dirigido (de forma personal y también pública) a Pedro Sánchez, un texto titulado “Mensaje para Pedro” en el que plasma de forma sensible y directa su dolor y disconformidad por la enmienda presentada, y le solicita, a él como Presidente del Gobierno, y a todo el Grupo Parlamentario Socialista, que recapaciten y rectifiquen, procediendo a retirarla. Están en juego las vidas de millones de animales inocentes en España. La responsabilidad es muy grande. También le ha trasladado el sentir que tantas personas nos habéis manifestado en los correos y mensajes que nos habéis hecho llegar.
“Estimado Pedro: recuerdo cuando nos conocimos. Tú estabas en el Ayuntamiento de Madrid. Tu cariño hacia los animales era palpable o, al menos, así lo percibía yo. Corría el año 2003 y realizaste alguna visita a nuestro centro veterinario junto a Trinidad Jiménez, para conocer a alguno de los perrillos rescatados del abandono por El Refugio. La sensación que proyectaste en mí, fue la de que aquellos pequeños te importaban de verdad.
Echando la vista atrás, compruebo que llevo 26 años reuniéndome con distintos representantes del Partido Socialista Obrero Español, tanto cuando habéis formado gobierno, como cuando ocupasteis las filas de la oposición. El motivo siempre fue el mismo: intentar proteger a los animales de quienes los abandonan y maltratan, proponer leyes y reformas de ley que permitieran hacerlo, y, a su vez, penas más duras para quienes cometen dichos delitos.
Vuestra labor, la de los políticos, es compleja en el sentido de que debéis hacer frente a todas las demandas que nuestra sociedad os plantea en muy diversos ámbitos; en cada uno de ellos suceden hechos muy específicos que no podéis conocer, porque no vivís el día a día de todas esas realidades en primera persona. Como presidente de la protectora de animales El Refugio, mi papel desde siempre ha sido el de intentar ayudaros a conocer esa realidad en profundidad, para sensibilizaros sobre cuáles pueden ser las líneas maestras válidas para intentar solucionar un problema tan grave como es en España el del abandono y maltrato animal. En consecuencia, en todas y cada una de las reuniones que mantuve con vosotros, siempre os trasladé que el principal foco y origen del abandono y el maltrato de perros en nuestro país se encuentra enraizado en el entorno de la caza. Siempre os hice sabedores de que, para poner coto al abandono y el maltrato, había que acabar con la impunidad desde la que operan quienes crían y encarcelan perros para utilizarlos en sus prácticas de caza, obligándolos a soportar vidas miserablemente insanas y deprimentes. Rehaleros a grande y pequeña escala que salpican nuestra geografía por todos sus rincones. Unos lo hacen por dinero, otros por placer; otros, por ambos motivos. Al escuchar mis exposiciones, vuestra actitud siempre fue la misma a lo largo de todos estos años; me recibíais con agrado, me escuchabais con atención, comprendíais mi mensaje, y la reacción final siempre era la de “vamos a hacer todo lo que sea posible”. Según iba creciendo el número de mis reuniones con vosotros, e iba comprobando que nunca hicisteis una sola propuesta, enmienda, decreto, o similar, que significase el más mínimo perjuicio a la absoluta libertad de la que gozan los cazadores y su entorno, en referencia al trato que dan a los perros que utilizan, empecé a comprender que, por muy progresistas que os autodefináis como partido político, existen dos temas tabú para vosotros, dos temas que son intocables, venga quien venga a hablar con vosotros sobre ellos: la caza, y los toros.
Llegado este punto, y asumiendo que nunca haréis nada que perjudique a la actividad cinegética de este país, tampoco os hubiese imaginado haciendo nada que significase retratarse expresamente a favor del sufrimiento y muerte causados a millones de perros utilizados por los amantes de matar animales por sádico placer, y lucrativo negocio. Ahí, tengo que reconocer que me habéis sorprendido más allá de mis márgenes razonables. El hecho de que una parte del gobierno al que pertenecéis lleve mucho tiempo trabajando en impulsar una Ley de Bienestar Animal que tenía uno de sus puntos más fuertes en intentar dotar de protección y derechos a todos esos inocentes perros esclavos del negocio de la caza, y que vosotros, socialistas, presentéis una enmienda para intentar excluir a todos esos perros de dicha ley, os coloca de forma automática en un lugar muy desagradable y comprometedor. Os convierte de forma directa en promotores del maltrato y el abandono, porque, como dije antes, sois perfectamente conocedores de que la raíz del problema, está ahí.
Lo dije el mismo día que Patxi López anunció vuestras intenciones: me parece decepcionante, inaceptable, y dolorosamente triste. Acabáis de haceros un selfie en el que aparecéis posando sonrientes junto a aquellos que abandonan, torturan, y condenan a muerte. Lo malo, o bueno, de los retratos, es que permanecen para siempre.
Preso de mi incredulidad, e intentando encontrar alguna explicación de por qué habríais podido ser capaces de llegar a hacer esto, mi mente alumbra una sola teoría. Tras los negativos resultados obtenidos por el PSOE en las últimas elecciones andaluzas, y soportando insistentes manifestaciones de repulsa de dirigentes socialistas de distintas Comunidades en relación a los controles sobre los perros utilizados para cazar que la Ley de Bienestar Animal proponía, yo imaginaba que en algún despacho socialista podría haber ocurrido algo parecido a esto:
_“Extremadura y Castilla la Mancha son las dos Comunidades Autónomas donde tenemos más votantes socialistas defensores de la caza. Si no excluimos a los perros de caza de esta ley que propone nuestro propio Gobierno, ¿podríamos perder muchos votos, o incluso las elecciones en dichas Comunidades?”.
_ “Afirmativo”.
_ “Si excluimos a los perros de caza de esta ley, ¿creéis que se calmarán y podremos frenar así la fuga votos?”.
_ ”Correcto. También cabe valorar que el efecto negativo que esta enmienda tendrá sobre el colectivo de votantes socialistas que aman a los animales, y a su vez repudian la caza. Es probable que ante esta iniciativa también pueda producirse una fuga de votos”.
_ “Comprendo. Y en términos cuantitativos, ¿cuál de los dos colectivos es mayor? Es decir, ¿disgustando a cuál de los dos colectivos perderíamos más votos?”.
_ “Bueno, en Extremadura y Castilla la Mancha, la balanza se inclina claramente hacia que sería más dañino para nosotros enfadar a los que tienen escopeta”. En el resto del país es más difícil de dirimir. Tendríamos que confiar en que haya votantes que estén dispuestos a perdonarnos algo que para ellos pueda significar una afrenta grave, y aun así mantuviesen su intención de voto. Pero no es seguro”.
Si hay alguna probabilidad de que esta ficción coincida con la realidad, significaría que ante la dicotomía de colocarse junto a los que protegen, o junto a los que machacan, vuestra decisión finalmente ha sido bastante clara. Cabe resaltar que en toda la historia de nuestra democracia ningún grupo parlamentario presentó nunca una propuesta de enmienda con tanta rapidez como lo habéis hecho vosotros ahora. La presentasteis el primer día que se abrió plazo de admisión, y he de deciros, para vuestro conocimiento, que las prisas os llevaron a cometer defectos de forma en su realización. Jurídicamente hablando, es incorrecta. La prisa; esa necia compañera que, a la postre, siempre se hubiese preferido no tener.
Nos han escrito multitud de personas para hacernos llegar su malestar y su sentir por la decisión que acabáis de tomar. El adjetivo más utilizado ha sido “imperdonable”, junto a la frase “lo tendré en cuenta en las próximas elecciones”. Para finalizar este mensaje, solo quiero añadir que cualquier daño no es irreparable mientras exista el más mínimo resquicio para recapacitar, y retractarse. Estáis, Pedro, a tiempo de retirar la enmienda que acabáis de presentar, y subsanar así la inmensa decepción y tristeza que acabáis de producir a más de un millón de españoles. Y solo quiero hacerte conocedor de un dato más: cuanto más tiempo pasa, los que amamos a los animales y queremos protegerlos, estamos cada vez más cansados de políticos que, ya no solo miran hacia otro lado y no hacen nada por aliviar todo ese dolor, sino que, además, abiertamente, proponen iniciativas que fomentan y legalizan el maltrato y la muerte. Estos doloridos ciudadanos plasmaremos nuestro rechazo de la forma más rotunda que por derecho tenemos.
Te envío un cordial saludo y te deseo mucha claridad de mente para poder tomar las decisiones correctas, y valentía para que la coherencia tenga una oportunidad de prevalecer”.
Fdo: Nacho Paunero, presidente de El Refugio.