Si le pedimos al diccionario la definición del término “gratitud”, nos dirá que es el sentimiento de estima y reconocimiento que una persona tiene hacia quien le ha hecho un favor o prestado un servicio, por el cual desea corresponderle.
A la hora de presentaros a la familia que veis en la imagen, tenemos que deciros por adelantado que la gratitud que sentimos por toda la ayuda que ellos nos han dado y siguen dando, no cabría en diez campos de fútbol: son socios de El Refugio, son adoptantes de su dálmata “Chispa”, son Guau Walkers que suben con frecuencia a nuestro centro de adopción a pasear con nuestros perrillos, y por si todo esto fuera poco, ahora vienen y nos dicen que quieren aumentar su ya hermosa familia, incorporando a dos nuevos miembros: ¡NIMURU Y COCOA!
Todas las adopciones que realizamos en El Refugio son momentos de felicidad máxima, porque podemos contemplar con ternura cómo ese perrillo que ha pasado una etapa de su vida bastante desafortunada, termina de realizar el tránsito que le lleva a su destino final, que no es otro que una vida en familia, con salud, felicidad y protección.
En el caso de Nimuru y Cocoa, sentimos que son doblemente afortunadas, porque cualquiera que pase cinco minutos junto a Mercedes, Antonio, Luna, Antonio Jr, Chispa y Chiquilín, se irá para casa con buen rollo suficiente para varias semanas. Familia, sois maravillosos; un millón de gracias por todo lo que hacéis con nosotros: ¡os queremos un montón!
¡Nimuru y Cocoa, bienvenidas a casa!
¡¡Abrazos para todos, salud y muuucha Vida!!
