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El verano que salvaste mi vida.

04/08/2023

En pleno mes de agosto medio mundo se paraliza. Para la actividad en las empresas, cierran muchos comercios, y millones de personas viajan enloquecidamente por tierra, mar, y aire, para intentar disfrutar de unos días de vacaciones tras un duro año de trabajo. Pero quien no toma nunca vacaciones es “el abandono de animales”. Queremos compartir contigo las historias de algunos pequeños a los que hemos podido ayudar a salir de la difícil situación en la que se encontraban, y para los que comenzamos ahora a buscar familias que los quieran con locura para siempre. ¡Verás qué maravilla de chiquitines…!

Esta increíble mirada pertenece al bueno de Fingus. Él es uno más de los muchos perros abandonados en los pueblos de Andalucía. Apareció deambulando por el lugar donde trabaja Maribel, su salvadora. Estaba sucio, muy flaco, llevaba una cadena colgando, y caminaba con dificultad. Lo hidrató, lo alimentó, y lo llevó a un centro veterinario donde le hicieron unas placas que certificaron una fractura de cúbito y radio.
El verano que salvaste mi vida.
El verano que salvaste mi vida.
Maribel contactó con El Refugio para solicitar ayuda para Fingus y ya forma parte de nuestra gran familia. Vamos a ayudarlo a encontrar a la persona que lo quiere adoptar para ser su gran compañero de vida. Es un perro fantástico, muy noble y dulcemente cariñoso. Tiene tan sólo un año y siete meses, y está deseando conocerte para vivir mil aventuras.
El verano que salvaste mi vida.
Como puedes ver, Fingus ahora mismo se siente súper feliz y estamos a la espera de que el traumatólogo determine si su fractura es operable porque al parecer es antigua. Pero seguro que será aún más feliz cuando tú vayas a verlo y le digas mirándole a esos ojos tan preciosos: ¡Vente conmigo, que nos vamos a casa! Sólo tienes que escribir a adopta@elrefugio.org ¡Muy pronto en casita, corazón, ya verás!
El verano que salvaste mi vida.
Estas dos maravillas se llaman Ramen y Wasabi. Aparecieron juntos y solitos, deambulando por la zona del Instituto de El Espinar (Segovia). Recibimos el aviso de la Policía Local y fuimos en su busca. Tienen 5 meses, son pura energía y están como locos por formar parte de tu familia, y hacer que tu vida sea cada día más intensa y divertida. Si quieres conocerlos, escríbenos y os organizamos una cita.
El verano que salvaste mi vida.
El verano que salvaste mi vida.
El verano que salvaste mi vida.
Estas tres preciosidades se llaman Kiwa, Maimara y Sulay. Las dejaron abandonadas en una jaula al pie de una rotonda de un pueblo andaluz. Cuando las rescataron la temperatura era de 40 grados, no tenían agua, y estaban literalmente devoradas por pulgas y garrapatas.
El verano que salvaste mi vida.
El verano que salvaste mi vida.
Son amor puro y bondad infinita. Si estabas pensando en adoptar a una cachorrita adorable, ellas pueden ser una buena opción. Tienen dos meses de edad y si vienes a conocerlas, te comerán a besos.
El verano que salvaste mi vida.
El verano que salvaste mi vida.
El verano que salvaste mi vida.
Escríbenos a adopta@elrefugio.org y nosotros te llamamos. ¡Pronto estaréis en casita, amores!
El verano que salvaste mi vida.
Estos seis pequeños provienen de un lugar en mitad de la nada, en el campo almeriense. Allí vive un hombre sin recursos con su perra, en una chabola cuyas condiciones de habitabilidad resultan impensables.
El verano que salvaste mi vida.
La perrita tuvo una camada de siete cachorros. Uno de ellos fue adoptado por una mujer que conoce a este hombre, y le está intentando convencer para esterilizar a la mamá. Él accedió a ceder a los pequeños, y ahora ya forman parte de la familia de El Refugio. Vamos a ayudarlos a ellos también a encontrar a las personas que los quieren adoptar, para poder disfrutar de una vida sana, segura, y feliz. 
El verano que salvaste mi vida.
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El verano que salvaste mi vida.
El verano que salvaste mi vida.
El verano que salvaste mi vida.
Si quieres conocer a alguna de estas preciosidades, escríbenos a adopta@elrefugio.org ¡Son la cosa más bonita del mundo!
 
Como puedes comprobar por todos estos rescates y otros muchos más que se están produciendo, en vacaciones el abandono no para, pero El Refugio tampoco. Seguimos trabajando sin descanso para intentar salvar el mayor número posible de vidas de pequeños en puros. Como siempre, queremos manifestar nuestra admiración y agradecimiento a todas las personas que rescatan, así como a las que apoyan nuestra labor, permitiendo que ésta sea sostenible. De corazón: ¡gracias!
 
Cada vida es un tesoro. Esperamos que estas 12 vidas salvadas llenen tu corazón de alegría.
¡¡Abrazos, salud, y muuucha Vida!!
 
Si nuestra labor te parece bonita y crees que merece la pena echarnos una mano, te gustará saber que puedes ser soci@ de El Refugio desde tan solo 3 € al mes, y puedes hacerlo aquí:
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Si quieres realizar un donativo, puedes hacerlo aquí: https://elrefugio.org/donativos
Miles de pequeños que necesitan ayuda te lo agradecerán eternamente.
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