MENÚ

UNA HEROÍNA EN CHANCLETA Y CAMISÓN, SALVA LA VIDA A LA GATA GÓNDOLA.

11/07/2017

En cualquier barrio de cualquier ciudad, bajar la basura es un gesto cotidiano que cientos de miles de vecinos practican sincrónicamente, sin más atuendo, en muchas ocasiones, que una camisola y unas chanclas. Así lo hizo Manoli hace unas cuantas noches, cuando el asfalto de las calles de su madrileño barrio de Vallecas comenzaba a bombear el calor que había ido tragando a lo largo de toda una abrasadora jornada.
 
Una vez depositada la bolsa en el contenedor, es también habitual dedicar unos segundos a estirarse un poco y mirar a ambos lados de la calle, como para comprobar que continúa existiendo vida en el exterior de nuestro hogar, en el que hemos pasado las horas más tórridas de la tarde con las persianas bajadas y pegados a un acondicionador de aire.
 
Y así fue, Manoli comprobó que a los pies de su contenedor había vida, aunque todo apuntaba que un poco maltrecha; una gatita yacía inmóvil y al acercarse pudo comprobar que estaba viva. Tenía el abdomen un poco hinchado y al advertir su presencia emitió un tímido y profundo quejido que Manoli no dudó en interpretar como: “estoy muy fastidiada, porfa ayúdame…! Ella tiene cuatro gatos a los que adora y un perro. Sin pensarlo un instante subió a su casa en busca de un transportín, una toalla y unos guantes que no hicieron ninguna falta, puesto que Góndola (así la hemos llamado) se mostró totalmente aliviada y complacida de ser socorrida.
 
Esa misma noche Manoli y su familia tenían previsto salir de Madrid para pasar el fin de semana en su casa de campo, pero tenía clarísimo que la pequeña iría con ellos para intentar ayudarla a salir adelante. De camino visitaron un centro veterinario donde apuntaron que la gatita podría tener una infección ocasionada por un parto reciente, y le administraron antibióticos y antiinflamatorios para ver si respondía favorablemente. La llevaron con ellos a su casa y a los pocos días parió dos gatitos muertos. Comenzó a pedir ayuda a distintas protectoras hasta que contactó con nosotros y la acogimos de urgencia. Al hacerle ecografías, comprobamos que albergaba en sus entrañas restos momificados de varios fetos que no pudo llegar a parir. Una vez extraídos y practicada su esterilización, Góndola comenzó una progresiva e imparable mejoría cuyo resultado final ha sido una gatita completamente sana, feliz, amorosa y agradecida como nada en el mundo.
 
Góndola tuvo la enorme suerte de que se cruzara en su camino una persona sensible y compasiva cuando ella más lo necesitaba. Esperamos que ahora tenga la misma suerte para encontrar otra persona igual de generosa que quiera adoptarla, para darle así el hogar que necesita y se merece. ¿Nos ayudas a encontrar a esa persona?
 
Si conoces a alguien que quiera adoptar a una gatita adorable a la que la vida quiso dar una segunda oportunidad, dile que nos envíe un whatsapp al 619 756 831.
 
Mil gracias, Manoli, y bienvenida a casa, Góndola.
 
¡¡Abrazos para todos, salud y mucha Vida!!   


Puedes ayudarnos a salvar vidas haciéndote socio de El Refugio desde solo 3 € al mes, pinchando aquí: https://elrefugio.org/hazteSocio.aspx
Si prefieres, puedes hacer un donativo pinchando aquí: https://elrefugio.org/donativos.aspx

Política de Privacidad | Aviso Legal