Cada día somos conocedores de noticias terribles, grandes catástrofes, y acciones que a veces nos hacen preguntarnos cómo el ser humano puede llegar a ser tan cruel. La historia que hoy vamos a contarte, sin embargo, es un diluvio de esperanza que nos recuerda que a nuestro alrededor también hay personas cuyos corazones rebosan empatía, amor, sensibilidad, generosidad, y compromiso con los seres que sufren.
La fotografía que ves arriba fue tomada hace poco más de un mes. Una pareja viajaba desde Madrid hacia la costa mediterránea junto a sus tres perritos, para disfrutar de unos días de merecidas vacaciones. Al parar a repostar en una gasolinera de la ruta, pudieron ver a esa perrita caminando con mucha dificultad, intentando beber de la fuente de la estación. Se acercaron a ella y pudieron comprobar que estaba en avanzadísimo estado de embarazo y que en su cuerpo no cabían más garrapatas, pulgas y moscas. Preguntaron a los empleados de la gasolinera y les dijeron que la perrita apareció allí hacía varios días, y que le proporcionaban comida y agua.
Imaginad la calidad humana de esta pareja, que al ver que nadie había tomado la determinación de ayudar a la perrita de forma contundente, la subieron a su coche junto a sus tres perritos, y se la llevaron a su lugar de vacaciones para que estuviera con ellos hasta poder encontrar una buena solución para su situación.
Esto fue lo que ocurrió a las pocas horas de estar con ella en casa. Aiga parió a nueve preciosos chiquitines, rodeada de amor y cuidados. La perrita se mostraba muy agradecida y les dejaba ayudarla con los pequeños. Entre tanto, contactaron con El Refugio para contarnos la historia de Aiga y sus hijos; nos emocionó profundamente el nivel de compromiso que adquirió esta pareja con la situación en la que se encontraba la buena de Aiga (no es fácil encontrar gente que haga lo que hicieron ellos).
Al finalizar sus vacaciones vinieron a nuestro centro veterinario, los hemos tenido acogidos en familia durante estas semanas porque todavía eran muy chiquititos, pero ya están preparados para encontrar a sus respectivos Adoptícolas, así que vamos a presentártelos a todos.
Los pequeños son una locura, y la mamá es una perrita súper amorosa que llenará de felicidad la vida de quien decida adoptarla. Si quieres conocer a cualquiera de ellos, escríbenos a adopta@elrefugio.org adjuntando un teléfono de contacto y te llamamos.
Queremos dar las gracias de todo corazón a la pareja que rescató y acogió a Aiga y sus pequeños. Son un ejemplo de amor y compromiso hacia los animales que necesitan ayuda, y nos hace recordar que la vida es lo más precioso que existe, y que siempre hay que hacer todo lo posible por ayudar a los pequeños que lo necesitan. Ellos han conseguido revertir una situación dramática en la que la vida de Aiga y sus pequeños corría serio peligro, y la han convertido en una preciosa historia llena de vida, de futuro, y felicidad para todos. ¡Pronto estaréis todos en casita, estamos convencidos! Os queremos un montón.
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Miles de pequeños que necesitan ayuda te lo agradecerán eternamente.
