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Comprobado: “La buena gente, existe”.

14/03/2019

Verónica y Nacho viajaban por una carretera comarcal de Cuenca, cuando Melvin se cruzó en su camino, abandonado recientemente. Pararon sus vidas, y agotaron todas las opciones posibles para ayudarlo. Finalmente se lo llevaron con ellos a Madrid, nos llamaron, y ahora es un miembro más de la gran familia de El Refugio.
 
Queremos resaltar la inmensa sensibilidad e implicación que estos dos jóvenes tuvieron al ver a un animal que necesitaba ayuda. No permanecieron indiferentes, no miraron hacia otro lado; tampoco se conformaron con pasar un aviso telefónico según continuaban viaje, para informar de que en el kilómetro “X” de la carretera “Y” había un perro con pinta de estar abandonado.
 
El caso es que esta pareja hizo “todo lo que hay que hacer cuando el destino cruza un animal abandonado en tu camino”, a la perfección. Cuánto respeto, cuánto amor y delicadeza, cuánto sacrificio y cuánta paciencia tuvieron para salvar la vida del pequeño Melvin. ¿Sabéis cuánta? Pues la justa, la necesaria; ni más, ni menos. La que necesitaba este pequeño para poder escapar de una muerte segura, tras haber sido abandonado por algún canalla con el alma más negra que la tinta del calamar.

Comprobado: La buena gente, existe.
Comprobado: La buena gente, existe.
Comprobado: La buena gente, existe.
Comprobado: La buena gente, existe.
Desde El Refugio queremos hacer un llamamiento a todo el mundo, para que nadie caiga en la indiferencia ante la situación de un animal que necesita ayuda: ¡no lo ignores, implícate, ayúdalo! Te sentirás muy reconfortado por hacerlo, y la vida sabrá recompensarte con creces por ello.
 
Pero la cadena de ayuda para un pequeño abandonado no acaba ahí. Continúa aquí, en nuestras manos. Como protectora, nuestra labor y vocación es acogerlos, curarlos y cuidarlos muchísimo, mientras encontramos la familia ideal para ellos.
 
Melvin es tan solo “un crío”, tiene 9 meses y es de tamaño mediano. Es el perrillo más cariñoso de Europa Occidental, y hubo un detalle del que nos dimos cuenta nada más acogerlo; la primera ocasión en la que, paseando con él, nos cruzamos con niños, se puso como loco de contento y quería irse con ellos: ¡nos partió el alma! Nos hace tener la fundada sospecha de que Melvin fue abandonado por una familia en la que convivió con niños (qué tristeza más grande…).
 
Pero bueno, esa es “La Cara Oculta de la Luna, en la que nunca ven la luz. Afortunadamente, gracias a Verónica y Nacho, Melvin está ahora en la cara en la que disfruta de la vida a plena luz de un sol que le sonríe cada día que comienza.
 
Si quieres conocer en persona al pequeño Melvin, escríbenos a adopta@elrefugio.org Adjuntando un teléfono de contacto, y nosotros te llamamos. Eso sí, te avisamos que si lo haces, corres un serio riesgo de enamorarte perdidamente de él… (luego no digas que no te avisamos) ;)
 
Melvin ya está a salvo, pero ahí  afuera quedan todavía muchos animales que necesitan ayuda. Si sientes que merecería la pena echarnos una manilla para poder hacerlo, te recordamos que puedes ser socio de El Refugio desde tan solo 3€ al mes. ¡No te imaginas todo lo que podemos hacer con tu ayuda! ¿Te animas?: elrefugio.org/hazte-socio
 
¡¡Mil gracias, abrazos, salud y muuucha Vida!!
Comprobado: La buena gente, existe.
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