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El Refugio continúa haciendo Justicia.

09/01/2025

Hoy se ha celebradoen el Juzgado de lo Penal de Méridael juicio contra Agustín D. M. y Juan Diego R. B., vecinos,amigos y compañeros habituales de la práctica de la caza. El primero es propietario y responsable de una rehala ubicada en la localidad de Puebla de la Reina (Badajoz), que albergaba a 30 perros. Motivos laborales le obligaron a ausentarse de la localidad en el período comprendido entre el 25 de mayo y el 8 de julio de 2020, pudiendo acudir a la rehala sólo los fines de semana. Convino con su compañero de caza, que fuese él quien realizase la vigilancia de la rehala y el cuidado de los 30 perrosalojados en la misma, acudiendo para ello cada tres días a las instalaciones. Constató en cada visita la muerte de muchos de los animales que allí se encontraban, limitándose a comunicarlo a la propiedad, pero no al veterinario de la rehala ni a ningún otro, con el fin de certificar la causa de las muertes y evitar nuevos fallecimientos, dejando los cadáveres amontonados en una zona de la parcela, para finalmente, Agustín solicitar el 9 de julio los favores de su amigo Juan Antonio Tamayo Osorio, para retirar los restos de los perros fallecidos, como consecuencia del abandono de sus responsables, por omisión de atenciones y cuidados básicos.

Estos hechos habían sido constatados por vecinos de la localidad, generando gran alarma social, de la que se hizo eco la Guardia Civil, iniciando así una investigación la Unidad del SEPRONA de Hornachos, mediando una visita a la Rehala el 30 de julio de 2020, comprobando las deficientes condiciones higiénico-sanitarias de sus instalaciones. El suelo estaba completamente lleno de restos de heces, huesos y garrapatas vivas. Alrededor del vallado perimetral de la finca, a escasos tres metros, se encontraba un gran acopio de restos de huesos y heces, de semanas e incluso meses. Las jaulas tenían tejados de chapa metálica sin ningún tipo de aislante que impidiera la exposición de los animales a las altas temperaturas estivales. Los bebederos de los animales contaban con un sistema automatizado para suministro de agua, pero tan sólo funcionaba uno de ellos, no garantizando la necesidad de agua de los animales.

Los agentes del Seprona comprobaron el lamentable estadode los 5 perros que aún continuaban vivos(3 adultos y 2 cachorros), encontrándose sueltos por las instalaciones, sin comida ni bebida, sin ningún tipo de medida higiénico-sanitaria, mediando una clara situación de abandono. Todos ellos presentaban estado de desnutrición y deshidratación severa, delgadez aguda (caquexia),infestación de parásitos (pulgas y garrapatas), y signos evidentes de anorexia y atrofia muscular.

“Es indignante e intolerable el maltrato por los que estos dos cazadores son juzgados. 25 de los 30 perros que tenían han fallecido, e imaginamos que con agonía y mucho sufrimiento. Desde El Refugio, como acusación en este proceso judicial, hemos solicitado una pena de 1 año de prisión por cada uno de los 5 delitos de maltrato a animal doméstico, y 18 meses de prisión por cada uno de los 25 delitos de maltrato a animal doméstico con resultado de muerte. Así mismo solicitamos la clausura definitiva de las instalaciones, la confiscación de los animales supervivientes, condena expresa al pago de las costas de esta acusación, y la inhabilitación para el derecho de sufragio pasivo e inhabilitación especial para el ejercicio de profesión, oficio, o comercio que tenga relación con los animales o su tenencia por tiempo de 4 años y 6 meses.

Finalmente, los acusados se han reconocido culpables de los 30 delitos de maltrato animal que se les imputan, siendo condenados a 20 meses de prisión y 6 años de inhabilitación.

En defensa del derecho de los animales a tener una vida sana, digna y segura, nos congratulamos de que los dos acusados hayan sido condenados, y manifestamos nuestra voluntad de seguir luchando para lograr muchas condenas más”, declara Nacho Paunero, Presidente de El Refugio.

¡¡Abrazos, salud, y un poco de Justicia!!