Todas las personas que formamos el equipo de El Refugio, sabemos que la lista de cosas positivas que los perrillos pueden aportar a nuestras vidas, es interminable. Todos tenemos perrillos en nuestras respectivas familias, y todos, también, formamos parte de la Gran familia perruna que es El Refugio.
Siempre animamos a todo el mundo a que adopten perretes. Es impensable lo mucho que se les puede llegar a querer; es un amor diferente al que los humanos podemos sentir entre nosotros. Ellos son inocentes, carecen de maldad, y su entrega y fidelidad son infinitas.
Los humanos somos muy variables: un día te quiero a medias, al día siguiente te quiero mucho, y otro día a lo mejor no te quiero ni ver… Sin embargo, tu perro te querrá siempre igual: ¡muchíííísssimo!
Todos los días de su vida te querrá lo mismo, jamás dudará de ti, nunca te reprochará nada, le importará un comino si has cogido unos kilos, si los vuelves a perder, o si llevas puesta la ropa de Torrebruno. Les dará igual ir al mar que a la montaña, que a la ciudad; mientras el plan sea estar junto a ti, ¡siempre será un planazo! Para ellos, la felicidad máxima es recibir tus besos, tus abrazos y tu amor ¡nada más! (bueno, un poco de comidita rica de vez en cuando, también…)
David y Conchi saben perfectamente que todo lo que acabamos de decir, es verdad. Adoptaron a Mistral el 13 de marzo de 2011. Lo habíamos rescatado del abandono en un pueblo de Toledo, estaba tan sumamente flaco que lo llamamos “Huesetes”.
Desde el primer momento formaron una familia genial y muy viajera. Han podido verlos desde Galicia hasta Tarifa, siempre juntos, en mil lugares, en los cuatro puntos cardinales, ¡y siempre felices!
Pero desgraciadamente, hace pocos días Mistral emprendió un viaje que solo él debía hacer; un viaje que no sabemos dónde lo llevará, porque seguimos sin saber dónde vamos cuando abandonamos esta vida en la Tierra. Quizás este sea el momento en el que más capaces somos de darnos cuenta de cuánto los queremos, cuando les ha llegado el momento de partir. Y también es el momento en el que nos damos cuenta de que seguirán estando a nuestro lado, en nuestros corazones, y a los pies de nuestras camas, hasta nuestro último halo de vida.
David y Conchi nos llamaron para compartir con nosotros “El Gran Viaje de Mistral” y nos han pedido que publiquemos la despedida pública que quieren hacerle, con esta foto de unos de sus cientos de viajes y estas emocionantes palabras, que nos tocan el corazón:
“Con estas palabras te queremos despedir Mistral, y decirte que tus papás siempre te recordarán y te extrañarán, que siempre a nuestro lado estarás, que como tú no habrá nadie más, y que por siempre y hasta la eternidad en nuestros corazones vivirás. TE QUEREMOS MUCHO MISTRAL. D.E.P.”
MISTRAL: 13/03/2011-21/04/2019
Tus papás David y Conchi.