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Necesitamos ayuda para Pepa y Mini

23/04/2019

A veces el destino se empeña en complicarnos la vida más de lo que nos parece justo. ¿Por qué a mí? ¿Por qué me ocurren tantas cosas que me impiden ser feliz? ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Son preguntas que cualquiera ha podido hacerse en algún momento de su vida, y exactamente eso, es lo que le está ocurriendo a la gatita MINI.
 
La encontramos en 2010, abandonada en un descampado de Madrid, junto a otros dos hermanitos, Colina y Trasto. Tenían apenas dos semanas de vida. El 20 de septiembre de 2010 MINI fue adoptada por una familia, el mismo día en el que cumplía dos meses de edad. Pero 48 horas después, recibió el primer revés del destino: su familia nos la devolvía porque su hijo pequeño había sufrido síntomas alérgicos.
 
Tan solo una semana después, el destino decidió otorgar a Mini una segunda oportunidad; el 28 de septiembre era adoptada por otra familia madrileña, con la que vivió felizmente durante 2 años. Iba todo tan sumamente bien, que decidieron dar a Mini la posibilidad de compartir su vida con otra gatita, y adoptaron a PEPA, a la que habíamos rescatado del abandono en el madrileño barrio de Hortaleza, con 2 mesecitos de edad.
 
El tiempo fue pasando plácidamente, Pepa y Mini disfrutaban de una hermosa vida en familia, como inseparables hermanas gatunas. Y así pasaron 4 maravillosos años, hasta que una mañana el destino despertó con los cables cruzados y decidió volver a complicarle la vida a la pequeña Mini (también a Pepa): aquella fue la mañana en la que nació el bebé que su familia humana había esperado durante largos meses. Y haciendo un alarde de injusto capricho, el destino decidió que aquel niño también sería alérgico a los gatos…
 
Con más dolor que palabras, se han visto obligados a entregarnos a sus dos gatitas, puesto que los médicos, para salvaguardar la salud de su hijo, han desaconsejado que continúen viviendo en su hogar. Y aquí estamos con Pepa y Mini, un poquito tristes porque el destino haya querido hacer añicos la vida tan bonita que tuvieron la suerte de alcanzar, pero también esperanzados de que alguien que esté leyendo su historia, decida echarlas una mano tan grande como el sol, y las adopte para que tengan un hogar y una familia definitiva.
 
Puesto que han vivido felizmente juntas durante 4 años, nuestro sueño es que alguien quiera adoptarlas juntas, pero lo fundamental es que sean adoptadas lo antes posible, es urgente.
 
Son muy buenas, muy educadas y se quieren muchísimo. Si quieres adoptar a Pepa Y Mini, por favor escríbenos un e-mail a  adopta@elrefugio.org  adjuntando un teléfono de contacto y nosotros te llamamos para que puedas conocerlas personalmente.
 
Ánimo, Pepa y Mini, estamos seguros de que muy pronto estaréis en vuestro definitivo hogar.
Al destino, tan solo decirle que “a la tercera va la vencida”, y que por favor, no enrede más ¿no…?
 
¡Abrazos, salud y muuucha Vida!
 
*(Os recordamos que todas las adopciones que realizamos en El Refugio son presenciales, no enviamos a ninguno de nuestros pequeños a ninguna parte. ¡Gracias!).

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