Esta pandemia está dejando multitud de familias rotas. Kika y Yeste son un triste ejemplo. Son “Huérfanos del Covid”. Los rescatamos en el madrileño barrio de San Blas. Permanecieron solos en su domicilio unos pocos días tras el ingreso hospitalario de su compañero humano, en estado grave. Durante ese tiempo no les faltó alimento y agua, pero sí consuelo y cariño. No tenemos palabras para describiros la emoción que sintieron ellos al vernos abrir la puerta de su casa; tampoco las tenemos para trasmitiros la que sentimos nosotros… Ternura devastadora.
Tras un mes, Francisco continúa hospitalizado, librando una dura batalla por su vida. Hoy, con mucho dolor pero gran responsabilidad, se ha puesto en contacto telefónico con nosotros para agradecernos que hayamos acogido a sus pequeños, y para rogarnos que busquemos una buena familia para ellos. Los médicos le han comunicado que van a seguir peleando para que salga adelante, pero el virus va a dejar sus capacidad física mermada, pudiendo quedar finalmente dependiente.
Son hermanos, hembra y macho. No se puede ser más simpático y cariñoso que ellos, por mucho que lo intentes. Cariñosos y sociables, tienen 2 añitos y unos meses, y no se han separado nunca. Como podréis imaginar, no vamos a ser nosotros los que permitamos que tengan que hacerlo, porque sabemos que, entre todos, vamos a ser capaces de encontrar a alguien que los quiera adoptar juntos, muy pronto. Francisco estará muy agradecido y un poco más tranquilo.
Además, ya sabéis que desde que comenzó la pandemia, El Refugio está ayudando de forma especial a todas las personas que adoptan a alguno de nuestros pequeños, y Kika y Yeste tendrán su vacuna anual contra la rabia, una revisión general veterinaria, y una desparasitación interna al año, GRATIS DURANTE TODA SU VIDA. ¡Venga, venga, que lo estamos poniendo muy fácil! Si quieres adoptarlos, escribe un e-mail a adopta@elrefugio.org adjuntando un teléfono de contacto, y nosotros te llamamos.
Kika y Yeste, sois tiernos y vitales. Dos valores que en estos tiempos son más necesarios que nunca. La persona que os adopte va a ser muy afortunada.
De antemano, gracias de corazón una vez más, a todas las personas que nos ayudáis a luchar por sacar adelante la vida de todos estos “locos bajitos” a los que tanto amamos, y que tanto nos necesitan.
¡¡Abrazos para todos, salud y muuucha Vida!!